Ciervo volante o vacaloura (Lucanus cervus)

Red de vigilancia del ciervo volante (Lucanus cervus)

La red de vigilancia del ciervo volante (Lucanus cervus) se estrenó en junio de 2017. Surge de la cooperación entre 16 institutos y universidades de 13 países y su objetivo es evaluar la situación del escarabajo más grande de Europa, amenazado en toda su área de distribución.

Para realizar un seguimiento de poblaciones por toda Europa, se requiere la participación de voluntarios que realicen transectos estandarizados en zonas concretas. Se requieren sólo seis caminatas al ocaso en cada sitio para estimar con precisión el tamaño de la población.

Especie bandera

El ciervo volante es una «especie bandera», escogida dentro de la Directiva Hábitats para su protección y seguimiento por ser amigable y bien conocida. Al protegerla, muchas otras especies que comparten el mismo hábitat se beneficiarán también de esta protección.

El ciervo volante puede considerarse el buque insignia para la conservación de la madera muerta y las numerosas especies que dependen de ella. Aproximadamente un tercio de todas las especies que habitan los bosques europeos depende de madera muerta para su supervivencia, incluyendo muchos hongos e insectos. El ciervo volante y sus compañeros se ven amenazados por la retirada de árboles muertos y moribundos. Esto es un problema no sólo en los bosques, sino también en los jardines y zonas rurales donde el ciervo volante ha encontrado a menudo refugio ante la gestión intensiva de los bosques. Además, el ciervo volante, de capacidad colonizadora escasa, está amenazado por la fragmentación del paisaje y la urbanización.

Una red europea…

A fin de obtener una mejor panorámica de la situación actual y futura del ciervo volante, se ha establecido esta red para el seguimiento de la densidad de población local en toda el área de distribución de la especie, que va de la península Ibérica y Reino Unido a los montes Urales y al centro de Italia al sur de Suecia.

…ejemplo de cooperación

La Directiva Hábitats impulsó la conservación y seguimiento de muchas especies, pero su aplicación a escarabajos ha sido escasa. Ahora los equipos de investigación unen fuerzas para probar los transectos al ocaso como método de seguimiento del ciervo volante. Esto dio lugar a una publicación científica el año pasado y este año queremos poner en marcha este método de seguimiento a gran escala. En lugar de poner en marcha proyectos de forma independiente, elegimos directamente cooperar en toda el área de distribución de la especie. De esta manera, queremos ayudar a otros países a comenzar el seguimiento de esta especie y evaluar su conservación a gran escala porque la naturaleza no tiene fronteras. Por lo tanto, esperamos que se unan muchos voluntarios, pero también socios profesionales, en todos los países

Más información en www.stagbeetlemonitoring.org (en inglés)