El muérdago es una de las plantas navideñas más conocidas.
Muérdago en la Península Ibérica
En la P. Ibérica hay dos especies de muérdago: Viscum album, con frutos blancos o amarillentos, y Viscum cruciatum, con frutos rojos o rosados.
Dentro de la especie «V. album» hay tres subespecies descritas, aunque de aspecto prácticamente idéntico:
- Viscum album ssp. album parasita a dicotiledóneas (Malus, Pyrus, Crataegus, Sorbus, Prunus, Populus, Salix, Acer, Tilia, Betula, Corylus, Quercus, Robinia, Olea, Fraxinus); es frecuente en el tercio norte de la Península, esporádica en el centro y sur, faltando en el cuadrante suroccidental.
- Viscum album austriacum parasita a diversas especies de pinos en el centro y este de la Península Ibérica
- Viscum album abietis parasita a Abies alba. En la PI sólo está presente en Pirineos.
Fuente: Flora Ibérica
Leyenda
La diosa Frigg es la madre de Balder, el dios de Sol.
Una noche, Frigg tuvo una pesadilla, en la cual alguien amenazaba con matar a su hijo. Despertó angustiada, pues si Balder moría, si desaparecía el Sol, toda la vida acabaría.
Para evitarlo, Frigg visitó a todas la plantas y animales tanto por tierra, aire y agua para asegurarse de que nadie hiciera daño a Balder.
Sin embargo, el malvado Loki, enemigo de Balder, notó que Frigg había pasado por alto a una de las plantas. Una planta que no crecía en el suelo, ni en el agua, ni en el aire: el muérdago.
Loki untó la punta de una flecha con el veneno del muérdago, se la dio al Dios ciego del invierno, y este disparó matando a Balder.
Tras de su muerte, lloraron todos los seres de la tierra, el agua y el cielo, y ninguno de ellos sabía cómo devolverlo a la vida.
Frigg lloraba más que nadie y sus lágrimas se convirtieron en las bayas blancas de la planta de muérdago. Se las dio a comer a Balder y éste resucitó.
Radiante de alegría, Frigg beso a todo aquel que pasaba por debajo del árbol, bendiciendo a cada uno de ellos.