Parque Nacional de Monfragüe

El Parque Nacional de Monfragüe, con una superficie total de 18.118 ha, comprende aproximadamente 5.000 ha de reserva integral. Está catalogado también como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y Reserva de la Biosfera. El Parque, de unos 30 Km de longitud por unos 7 Km de anchura, está cercado por los ríos Tajo y Tiétar. Tiene una altitud que varía entre los 220 y 773 msnm.

Alberga algunas de las especies emblemáticas de la fauna ibérica (buitre negro, cigüeña negra, águila imperial, etc.), y es posiblemente el mejor representante actual de la cobertura vegetal mediterránea primitiva, que en el pasado cubrió gran parte de la Península.

Desde marzo de 2007 es uno de los 11 Parques Nacionales que existen en la península Ibérica ^{(1) (2)} y el primer parque nacional de Extremadura.

Geología y clima

El clima es mediterráneo con influencia atlántica, debido a los frentes húmedos del oeste que atenúan el rigor invernal y la sequía estival.

El suave paisaje de dehesas está cruzado por alineaciones rocosas que constituyen el extremo occidental y de menor altitud de los montes de Toledo. Los relieves más accidentados están configurados por duras cuarcitas paleozoicas (cuarcita armoricana) y los valles están excavados en distintos niveles de materiales más erosionables (pizarras esquitos y areniscas blandas), dando lugar a importantes desniveles.

Numerosos arroyos, afluentes del Tajo y el Tiétar, conservan sus cauces en estado natural sin retención alguna, y están sometidos a un marcado régimen estacional, desapareciendo casi por completo durante el estiaje.

Historia

Este territorio fue ocupado desde la prehistoria, como muestran las pinturas rupestres en cuevas (de 2500 a 800 a.C.) y entre los años 900 y 200 a.C. por Íberos y Celtas.

Los romanos lo llamaron Monte Denso (mons fragorum) -aun quedan restos de la calzada romana que atraviesa la sierra de las Corchuelas- y los árabes El Abismo (Al-mofrag), y construyeron el castillo en el año 811 que Alfonso VIII, conquistó definitivamente para los cristianos mil años después.

El Puente del Cardenal, unió en el siglo XV Plasencia con Trujillo y Jaraicejo, (hoy se cubre cuando crece el embalse) y en el XVIII se fundó la aldea de Villarreal de San Carlos, donde se alojaban las tropas encargadas de proteger a los viajeros de los bandoleros que vivían en la sierra.

Entre los años 60 y 70 del siglo XX, se construyeron las presas de los Saltos de Torrejón, sobre los ríos Tajo y Tiétar y la presa de Alcántara aguas abajo sobre el río Tajo, también se aterrazaron las laderas para plantar eucaliptos y pinos.

En 1979 se declaró Parque Natural y en 2007 Parque Nacional.