La foto no es ninguna maravilla, pero es la prueba de que los murciélagos usan las cajas – refugios que colocamos a lo largo del Paseo Ribereño de Cieza.
Ahora toca seguir revisando las cajas periódicamente, reparar las que estén dañadas y poner más para que puedan ocuparlas estos animales tan simpáticos y beneficiosos.